608
¿Cómo se le puede hablar de paciencia a quien sabe demasiado de
la muerte?
609
En el encuentro todos somos
iguales: máscara del entusiasmo, del deseo, máscara de la empatía y la
necesidad de encontrarse. ¿Cuándo es que nos volvemos únicos, entonces, cuándo?
–En el modo de sobrevivir al
encuentro. Para decirlo con Eluard: depende de cuán duro sea nuestro deseo de
durar.
610
Acababa de graduarse en Letras
pero hablaba con ese tono cansino propio de los escritores retirados.
611
Fracasé en el poema breve, en el
haiku y en la síntesis. Pero si en mí, por naturaleza, toda palabra nace
desbordada, ¿puedo decir que es mi culpa? Ni de esto soy autor.
612
Le he atribuido a lo largo de mi
vida un valor universal a ciertas palabras. Resistencia, por ejemplo, se volvió
mi jerga favorita para explicarlo todo, para afirmar que en ello radica la
medida de las cosas, incluso cuando éstas se derrumban.
613
La poesía que quiero obliga
mucho: atar el cuerpo al cuerpo y construir adentro una fortaleza perdurable.
No todo es tuyo, palabra, no todo es propiedad del decir.
614
Quienes se retiran del mundo en
realidad huyen de la soledad.
615
Con más frecuencia que antes el
miedo me invade. En una época salía a caminar por la ciudad empinada hasta
convertir la caminata en algo más real que mis temores. La mayor de las veces
el ejercicio se volvía en mi contra: el temblor se regaba por el cuerpo y era
como si todos mis órganos se alinearan al pánico. Caminar no es una opción
precisamente porque la fatiga es la raíz de mi terror.
616
POETAS JÓVENES
X: Rimbaud se hizo viejo a los 14
Y: Porque nadie allana el futuro
impunemente
617
La fuerza es más fuerza cuando te
quiebras. Casi una fuerza total
618
X: Sólo el poeta produce
verdades.
Y: Pero es el filósofo quien las
organiza.
619
Literariamente hablando, eso que
llamamos polivalencia, sea en poesía sea en prosa, radica en la claridad de las
palabras, nunca en lo que en ellas, falsamente, se esconde.
620
No ocultaba nada salvo su
voluntad de no ocultar nada. Y así se mantuvo fiel a todos, en la transparencia
del escondite.
621
Escribir complica las cosas. Un
fervor que iba camino a convertirse en canción deviene imagen en el horizonte
del verbo.
622
Toda verdad desconsuela. Quien la
formula en voz alta no puede evitar ese tono interrogativo propio de los
espíritus vencidos.
623
El tiempo también envejece.
624
Los encargos literarios son
objeto de inmerecidos desprecios. Los más inmensos espíritus de la música y la
pintura, hubo un tiempo, sólo trabajaban a pedido. Si somos escogidos para una
encomienda de éstas es por nuestra capacidad de variarlo todo; si aceptamos, es
por esa libertad. Quien toma esto por servidumbre simplemente es un inepto.
625
X me advierte que fechar mi
hastío podría degenerar en gimnasia espritual ¿Corro ese riesgo? ¿No lo corro?
-Pero ¿Acaso depende de una
elección así la caducidad de mi fuerza, la vulgarización de mis pesares?
626
He cultivado mi histeria con placer y terror, ahora tengo siempre
vértigo, y hoy, 23 de enero de 1862, he padecido una advertencia: he sentido
revolotear sobre mí el aire del ala de la imbecilidad
¡Baudelaire, mi mensajero!
627
Únicamente en algunos lienzos la
vieja y desprestigiada Nada cambia de nombre, de oficio y de víctima.
628
¿Decimos que un texto es esencial
cuando deja ver su esencia o cuando la oculta?
Es preciso entender que si una idea no aclara, no simplifica, entonces
no es una idea esencial. Lo dicho no atenta contra la complejidad del
pensamiento sino contra su innecesaria profundidad. Lo que se oculta sólo puede
revelarse, lo que se muestra, en cambio, se conoce, es conocimiento.
629
Si queremos salvarnos de la duda
herida o de la reivindicación apasionada, consideremos el teatro: toda la
verdad que se manifiesta en un proscenio procede de una afirmación poderosa de
la paradoja.
630
De vez en cuando llegan cartas.
Una escrita en mayúsculas y "adrede" supone hacerse oír, hacerse
respetar y sobre todo "ofender"
más a su destinatario. Si supiera que altas y bajas dicen lo mismo,
tienen el mismo tono y son por cierto gemelas en lo inútil; mi indignado
remitente se hubiera decidido por los golpes.
631
Para quienes hemos vivido de la
discordia la amistad sigue siendo una buena razón para no morir.
632
La literatura es un tema tan
vulgar que por pudor se practica en espacios exclusivos, muy exclusivos, por no
decir que a escondidas.
633
No por ser Santanenses sino por
el mérito de ser el más triste de todos en serlo. Así debían medir allá el
orgullo local.
634
Un poema no se escribe un poema se hace
635
Sólo los idólatras experimentan
una relación entre iguales.
636
Leer poemas en voz alta, ante un
público. Vivir la pesadilla de estar desnudo y no reconocerse, no encajar en su
propio esperpento.
637
X: ¿Qué es el Destino?
Y: La biografía del accidente
narrada por la voluntad.
638
La escritura está subordinada al
clima. Aquí no aplica el estilo literario sino su temperatura. Un aforismo
concebido en el trópico, por ejemplo, se distingue de otros por el hecho de ser
pletórico aún en su síntesis. Destello dilatado para ser destello, como un
mediodía.
639
El Orgullo encontró en el
Cristianismo un asilo político. El Cristianismo encontró en el Orgullo a un
prisionero político.
640
Abolir palabras en nombre de La
Palabra. Preferir el blanco absoluto que un nombre impreciso. Claros síntomas
de una chochez anticipada. Pero, insistir en ello con el entusiasmo de quien
está cumpliendo una tarea imprescindible para otros ¿no es ya la consagración
de la demencia?
641
El universo hecho lugar común por
la huella del hombre y la mala poesía.
642
Después de los 33 años, los
poetas, ya exiliados de la juventud, no
tenemos otro remedio: comenzamos a sonar reflexivos. Se le llama estado de
madurez. Estupendo eufemismo que nos entrena para aceptar el momento más fúnebre de nuestra
carrera: cuando te abandona la ambición de éxito, la única fuerza que, hasta
hoy, te mantuvo en pie.
643
Tener conocimiento de tus actos
no te hace dueño de tus actos.
644
Mataron a Edwin López, y,
sometido por el dolor, llegué a sentir vergüenza por haberle sobrevivido... En esos mismos
instantes en que experimenté verdadero orgullo por tener vivos a mis padres,
por no haber yo tenido hijos, etc.
El hombre se debate entre dos
deberes: recordar y olvidar. Escribir sus memorias y borrarse luego en el
futuro.
646
Al igual que Max Aub, yo empecé a
escribir un día en que me sentí capaz de hacer cualquier cosa. Casi dos décadas
más tarde, cuando se requiere justifique mi condición, debo admitir que hoy
escribo porque no puedo hacer nada más.
647
Llegar a comprender que, desde el
primer día, sólo nos quedan días. ¿Para vivir?, ¿para morir? ¿Para las dos
cosas a la vez?.
648
No la razón sino su manera de
imponerse: es todo lo que cuenta para la Historia.
649
No existe, o yo no encuentro
diferencia, entre la voz: ser distinto
a, de esta otra: ser igual a. En todos los casos sólo vale la obstinación de
ser.
650
Vanagloriarse de escribir para
disimular la incapacidad de crear. Eso hacen, eso hago.
651
No con los otros sino en contra de los
otros es como se llega a ser un
Individuo.
652
¿Qué autor es capaz de leer su
propia obra?
653
Hoy fracasar como escritor
significa mucho más que no ser leído. Supone que nos hemos librado del
periodismo y la autobiografía (únicas fuentes de éxito).Conque no ser nadie
para la gran masa de lectores de prensa, en el fondo, es un fracaso digno.
654
-X: Convengamos que no hay
vocación pura.
-Y: Salvo la vocación por lo impuro.
655
La tachadura evidencia que el
autor, entre la tentativa de una palabra certera, semánticamente hablando, y la
de otra musicalmente exacta, ha tomado una gran decisión.
656
Fragmentos escritos con suma
lentitud y devorados con opuesta prisa. Corren la suerte de ser reales por eso,
porque dependen del tiempo y no de las palabras.
657
ME LO DIJO WILHELM REICH
–Ser Ágrafo en el sexo y Autor en
el amor.
658
Un deseo es eterno cuando no
precisa de un mañana.
659
La obra en limpio ha perdido
prestigio. Sólo tiene valor el manuscrito ilegible. Devuélvete: pasa tu obra a
turbio.
670
Me he dado a los rigores del
cambio guiado por una sola obsesión: conservarme.
671
¿Mi taller literario? Citaba de continuo
al gran Pablo Mora. Él, invisible, obligaba mucho a una estatura lírica que
nunca conocí. Siempre el mismo retrato: una poesía acre en el sonido y precisa
en la imagen, que por costumbre me desbordaba. Y yo, poco menos que el
comediante que se entrega a un personaje, poco más que el comerciante que vende
algo que no tiene, insistía sin preguntarme por qué.
672
-X: La musicalidad de un poema ¿qué
tanto importa esto hoy?
-Y: Nada. Ni hoy ni ayer. Los poemas no tienen música, los poemas son
música
673
La tierra no permite ningún tipo
de neutralidad, todo lo que vive vive de un modo o de otro. Nacer es una forma
de tomar partido.
674
Una verdad que asuma –de verdad–
el riesgo de ser verdad.
675
La irresponsabilidad de soñar no
se compara con la imprudencia de despertar.
676
¡El vigor que demanda imaginar!
677
Infiltrarse en el poema de otro,
eso hace un verdadero lector.
677
Una pasión exánime tras el
combate contra su radical desencanto, insiste en salvaguardar su identidad. La
escritura es eso, un culto a lo inútil.
678
No lo que inventaste, pues todo
estaba hecho ya, sino el esfuerzo que invertiste en ello, la fuerza empeñada en
sostenerlo: eso es lo inédito.
679
Que hoy lo frío te resulte tibio
confirma que, con el tiempo, todo cambia menos tu insatisfacción.
680
Lo eterno de la eternidad: su
funeral.
681
Sólo hay diálogo entre fanáticos.
Porque sólo bajo el delirio de la fe los hombres se necesitan para ejercitar la
palabra. Los no creyentes hablan solos o escriben para nadie.
682
El talento de no negarle la
palabra a las voces que oímos. El mérito de juntarlas, ordenarlas, servirlas en
libros. La dignidad de ser poeta.
683
La algarabía de los adictos al
luto. ¡El peor de los espectáculos!
684
Como un funcionario del
desencanto escribo este Diario de 4:00 A.M. a 5:00 A.M y sólo lo que me toca
escribir.
685
La subjetividad liberal es un
culto a la castración. La libertad de escoger contra ti lo más conveniente para
ti.
686
Si algo he conquistado en este
Diario es la dicha de volverme impersonal.
687
Al poema no se llega por oficio
sino por desesperación.
688
X- Su mayor defecto...
Y-
Ser un contemporáneo.
689
Ya dentro del espejo no olvides
sustraerte de tu imagen.
690
De nombrar lo que me tocó en
suerte, de esto me ufano.
691
Todo deseo sojuzgado se vuelve
teoría.
692
Más nos valdría no escribir nada
que hacerlo bajo el hechizo de la demostración.
693
Sin revolución no hay presente,
sólo futuro y pasado como formatos del imposible.
